La comunidad educativa y gremios docentes exigen la construcción de la Escuela República de Venezuela

La Profesora Nelva Reyes Barahona se manifiesta frente a la Escuela República de Venezuela  


Las instalaciones de la Escuela República de Venezuela, con 91 años de fundación, compartían, en la parte hacia la avenida México, en sus inicios, con las escuelas José de Obaldía y República de China, y la parte hacia la avenida Justo Arosemena, con las escuelas Gil Colunje y República de Venezuela.

La profesora Deidamia Neyla Cerrud, quien fue nuestra maestra de primer grado en Vallerriquito, fue directora de la Escuela José de Obaldía, nos dice: “La construcción del edificio donde funcionó y funcionará el Centro Escolar República de Venezuela es necesaria, porque: atiende una población escolar procedente de Calidonia, Marañón y Calle 17 de Santa Ana hasta la Plaza 5 de Mayo; su ubicación le permite a la mayoría de los estudiantes llegar caminando. A los que usan transporte, está cerca la parada de Mi Bus y dos estaciones del Metro; tiene suficiente espacio para la construcción de un patio grande ventilado naturalmente; permite la construcción de aulas para la atención de estudiantes desde el jardín de la infancia hasta el XII grado en jornadas diurnas y adultos en la nocturna; y, es adecuado para realizar los cursos de formación de docentes y otras actividades culturales, educativas y deportivas durante los fines de semana y las vacaciones”.

El profesor José Potá, quien fue subdirector de la Escuela Gil Colunje, nos dice: “El Centro Educativo reunía las condiciones pedagógicas apropiadas para la enseñanza, espacio y ventilación acorde para la formación que desempeñaba; muchos de los alumnos que asistían eran de origen afroantillano, y provenían de comunidades de bajos ingresos, pero el personal docente trabajaba con dedicación y realizaba una labor encomiable. Se contaba con una matrícula de más de dos mil estudiantes. Durante el Gobierno militar muchas familias fueron trasladadas a San Joaquín, lo que hizo que bajara la matrícula. La incapacidad y negligencia de las autoridades llevó a que las instalaciones físicas se fueran deteriorando hasta alcanzar el nivel que hoy presenciamos.

La Escuela República de Venezuela ha cumplido una función social, cultural y docente satisfactoria y encomiable, hoy está reducida a escombros Una gama de profesionales, que contribuyen al progreso del país, son egresados de este Centro Educativo. La Escuela República de Venezuela es cuna del Movimiento de Maestros Independientes Auténticos. Ha sido el bastión de lucha que ha permitido a las y los docentes panameños el logro de conquistas, lo que nos obliga a todas las y los educadores a exigir la construcción de este Centro Educativo.

Desde el 2016, la Universidad Tecnológica de Panamá indicó las condiciones en que se encontraba la estructura de la escuela, se conformó la Comisión Pro-Rescate de la Escuela República de Venezuela, desde allí hemos venido demandando cada uno de los pasos para que la Escuela sea construida. La ministra Marcela Paredes dejó todo el proceso para la convocatoria a la licitación, ya que había opiniones encontradas si era una remodelación, si se dejaba la fachada, y todo esto discutido con las madres y padres de familia e incluso profesionales arquitectos e ingenieros egresados de la primaria de allí pusieron sus conocimientos al servicio para que se tomaran las mejores decisiones.

Hoy, se cancela la convocatoria del Acto Público N° 202-0-07-0-08-LV 039526, correspondiente al proyecto Estudios, Diseño, Desarrollo de Planos, Restauración, Rehabilitación, Demolición y Construcción de la Escuela República de Venezuela e Instituto Comercial Bolívar, en el corregimiento de Calidonia, distrito y provincia de Panamá, Rep. de Panamá, con fecha 2 de octubre de 2020.

Bajo la excusa de la pandemia, la estrella del Gobierno pasa a último lugar de las prioridades de este país y se dejan como intocables los viáticos y los altos salarios a funcionarios apegados a quienes detentan el poder, quienes mantienen la indiferencia a los problemas fundamentales como la educación.

El Dr. José Daniel Crespo, en Fundamentos de la Nueva Educación, nos indicaba: “La indiferencia no es, pues, tan solo un mal transitorio: es un crimen social de lesa civilización; y si queremos realizar nuestros destinos como nación y como pueblo, es absolutamente imprescindible que cambiemos esta indiferencia en interés positivo y vehemente. El estadista, el maestro, el padre de familia, todos, en una palabra, debemos contribuir a que los problemas de la escuela, que no son otros que los de los niños, tengan preferencia en la comunidad y estén constantemente ante la mirada crítica de la opinión pública”.

Secretaria general de la Central General Autónoma de Trabajadores de Panamá (CGTP).

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